domingo, 23 de diciembre de 2012

¿Educación de forma "física" o "virtual"?


  Desde hace tiempo podemos observar como las escuelas y cursos on-line han ido adquiriendo importancia. Además, muchos Centros (generalmente de Estudios Superiores) están ofertando la posibilidad de cursarlo de forma completamente virtual. Mi pregunta es: ¿Esta posibilidad favorece el proceso de enseñanza-aprendizaje?

  Cuando nos embarcamos en un curso no presencial, disponemos del mismo feedback por parte del docente que con uno presencial. Tenemos nuestros horarios de tutorías, una plataforma para conseguir la información proporcionada por el profesor, otra para enviar los trabajos, etc. En definitiva, todo lo podemos hacer desde nuestra propia casa sentados en frente de nuestro ordenador, y creo que aquí está uno de los principales problemas.

  El poder romper las barreras físicas de distintos puntos geográficos es la mayor ventaja de este sistema. No obstante encontramos como la relación interpersonal que puede haber entre un estudiante y un docente o la relación que tengan los alumnos entre ellos no es tan vivencial ya que lo que observan es un reflejo de lo real; esto es debido a que no es una experiencia tan sensorial como pueden ser las relaciones "cara a cara". Además, no hay un entorno físico que se adapte al contexto que estás viviendo. Cuando realizas este curso de forma presencial te adaptas a unas condiciones como un horario, una ubicación (con su previo "ritual" de desplazamiento para mentalizarse de lo que se hará posteriormente) y una relación interpersonal física. Sin embargo cuando realizas este curso de forma virtual estas condiciones se eliminan, por lo que no podrías adaptar tu aprendizaje a ningún contexto externo (sólo al virtual).

  Desde mi punto de vista, el aprendizaje virtual es una gran herramienta para acceder al conocimiento siempre que tus circunstancias no te permitan llegar a él de una forma presencial (ya sea por distancia geográfica o por incompatibilidad de horarios). Sin embargo, si puedes realizarlo de forma presencial, te animo a que lo hagas ya que no es lo mismo verlo a través de una pantalla que vivirlo.

martes, 11 de diciembre de 2012

Compartir información desde distintas plataformas on-line.



  La presentación que encabeza esta entrada la utilizamos en una exposición acerca de las herramientas de almacenamiento on-line, en ella hablamos de las ventajas e inconvenientes que tenían así como de algunas aplicaciones didácticas. Ahora voy a dar mi opinión acerca de ellas y expondré para qué las utilizaría.

  Si bien sabemos que estas herramientas no son del todo seguras, sí son muchísimo más prácticas cuando le otorgamos una utilidad de organización y de distribución de información en un Centro ya sea a nivel administrativo o bien para el alumnado. Personalmente sí utilizaría estas plataformas en el Centro para compartir archivos entre mis futuros compañeros (sobre todo con los docentes del mismo Ciclo) para poder relacionar los contenidos entre los distintos cursos y aunar los diferentes tipos de metodología entre las clases. Así el aprendizaje será igual de enriquecedor en todos los grupos. También utilizaría estas plataformas para editar o compartir algún tipo de documento organizativo ya sea con la directiva del colegio o incluso con los propios padres, ya que es un servidor de descarga como otro cualquiera.

  Actualmente, como estudiante, utilizo dos de ellas diariamente. El primero es Google Drive ya que puedo editar documentos de texto y tenerlos sincronizados con mis equipos a pesar de no tener descargado el cliente (ya que no hay ninguno oficial para Linux de momento). También utilizo Dropbox y su cliente como si fuese una copia de seguridad de mis documentos (la mayoría son las prácticas universitarias) para tenerlas de forma accesible en todo momento (es decir, lo utilizo como un Pen Drive virtual).