Desde hace tiempo, los docentes emplean el vídeo como una herramienta educativa ya que hace mucho más visual el tema que están tratando los alumnos y capta más la atención de los mismos. En la actualidad disponemos de páginas para el visionado de vídeos streaming, por lo que sólo necesitamos una conexión Wi-Fi y un navegador web. Sin embargo, lo único que estamos haciendo aquí es seguir dejando al alumno como un mero receptor de la información y deberíamos extrapolar el hecho del visionado del vídeo a una posterior actividad de interiorización.
Desde mi punto de vista, este empleo del vídeo puede ser factible siempre que tengas un vídeo que consideres correcto y no desees profundizar demasiado en el tema, ya que temporalmente duraría lo que durase el vídeo y una actividad relacionada.
Si tuviésemos algo más de tiempo, considero que no deberían limitarse a ver el vídeo sino que deberían producirlo ellos mismos porque, al ser los alumnos los construyen el contenido a tratar, les será más fácil su comprensión. Teóricamente es fácil de exponer pero, ¿cómo podemos hacerlo?
Los Centros españoles cuentan con un aula Althia y la mayoría dispone de cámara digital (si no, lo más probable es que el profesor tenga una cámara o un móvil con cámara). Yo dividiría el aula en equipos. El primer equipo se encargará de escribir y pensar en el guión de cómo puede ser el vídeo en cuestión estableciendo lo que quieren que aparezca en el vídeo y los contenidos a tratar (el docente debería echar una mano para que decidan los materiales, si tendrá actores o no, si se grabará de seguido o no, etc.). El segundo equipo se encargará de la dirección, la grabación y la actuación de dicho contenido (dependiendo de cómo se haya decidido anteriormente). El tercer y último equipo, será el encargado del montaje del vídeo. Para esto podemos utilizar el propio Windows Movie Maker que viene por defecto en los ordenadores con Windows o con Pitivi si estamos en Edubuntu.
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